Hoy, 7 de octubre, conmemoramos la festividad de la Virgen del Rosario, advocación que junto con la del Dulce Nombre de Jesús forman el eje principal de las devociones dominicas.
Compartiendo nuestro origen, la Archicofradía del Dulce Nombre no es ajena a tal devoción y la tenemos presente en la gloria que corona el palio de María Santísima de la Paz.
En este día tan especial, siguiendo el ejemplo de Santo Domingo tras la aparición de la Virgen del Rosario, nos encomendamos a ella y emplazamos a todos nuestros hermanos a que recen el rosario durante este mes de octubre.