Aprobada por el Obispo de Málaga, Cardenal D. Angel Herrera y Oria el 4 de junio de 1951, concediendo cien días de indulgencia por cada vez que se rezare ante la imagen de Nuestro Padre Jesús del Dulce Nombre que se venera en la Iglesia de la Victoria de la ciudad de Archidona):
“Señor mío Jesucristo que dijiste, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, te suplicamos que nos concedas el efecto de tu Divino Amor, para que con todo nuestro corazón, con nuestras palabras y obras, te amemos y nunca cesemos de alabarte. La bendita Imagen ante la que me postro, con su Cruz, con su Sangre, con su Rostro agobiado por el dolor, es la expresión del significado de tu Dulce Nombre. Haz Señor que constantemente te tengamos temor y amor, porque nunca desamparas sin providencia a los que te temen aman y sirven. Señor que vives y reinas por los siglos de los siglos. Así sea.”